Primavera tricolor

Allá por la década de los años treinta del siglo pasado, nuestro país vivía un maduro otoño de libertad e igualdad, pero al cumplir el lustro fue sacudido brutalmente por tormentas de odio y fascismo. Así, nuestro país quedó sumido en un gélido invierno quedando congelados en la funesta oscuridad de la persecución, el miedo y el olvido. El sol comenzó a salir tímidamente hace casi cuatro décadas pero su retraído calor aún no ha traído la primavera. A pesar de habernos devuelto renqueante libertades y derechos, aún tiene que venir la explosión de color de una primavera totalmente florecida y tricolor.

Pero esta primavera no viene sola, hay que luchar por ella sin descanso. No es momento de tomarse la valeriana del conformismo, es hora de cobrarnos las promesas que firmaron los arquitectos de nuestra actual Constitución. Es momento de escribir nuevas, es hora de República.

Es hora de que abordemos una profunda reforma constitucional que adapte nuestra carta magna a los tiempos que corren, que también incluya cambios fiscales, en la ordenación territorial y también sociales como que la sanidad y la educación sean blindados para que nunca nadie pueda recortar en vida o formación. Es hora de que la Jefatura de Estado sea refrendada por todos los hombres y mujeres de nuestro país, de que nuestra Constitución represente a la España de hoy, no la del pasado y sea refrendada por todas  y cada una de las generaciones presentes, es hora de la III República.

También tengamos presente de forma permanente a quienes lucharon por la segunda, por esas miles de personas golpeadas brutalmente por las tormentas de una represión que persiguió, torturó y asesinó. Tenemos que devolver la dignidad a quienes derramaron sangre, sudor y lágrimas por la libertad y la igualdad, por el régimen democrático de la República. Debemos sacarlos del fondo de esas cunetas donde fueron tirados a golpe de fusil, sacarlos de esas tinieblas de olvido y tierra, de arrojar luz a la oscuridad, devolver dignidad a la ignominia y al ultraje. Traigamos el amanecer que por fin acabe con la interminable noche de olvido y humillación.

Necesitamos ese amanecer, esa primavera.

Porque no, no podemos estar satisfechos y no lo estaremos hasta que la libertad en su máxima expresión sea un torrente imparable que nunca nadie nos pueda arrebatar. Hasta que la igualdad sea una realidad inquebrantable en todos y cada uno de los ámbitos, sin excepción. Hasta que la justicia no tenga fisuras y sea para todos y todas igual. No estaremos satisfechos hasta que nazca un nuevo día de la república.

Por ello, es importante seguir caminando hacia delante, no podemos volver atrás. Sobre nuestras espaldas debemos llevar siempre el recuerdo, para no olvidarlo y conscientes de que es parte de un pasado que no ha de volver nunca. Caminemos juntas y juntos hacia esa primavera. No desistamos y dejemos que las enormes dificultades de hoy y de mañana nos hundan en el pozo de la resignación. Nuestra vista llega hasta ese destino que ansiamos alcanzar, podemos ver ese día.

El día en que los hijos, hijas, nietos, nietas e incluso bisnietos y bisnietas de quienes fueron vilmente fusilados tendrán donde dejar flores.

El día en que el país de la desmemoria construirá su recuerdo y devolverá la dignidad de las miles de vidas arrancadas y arruinadas.

El día que este país ahogado y abochornado por la injusticia, la corrupción y  la opresión de quienes roban libertad y derechos desde un lugar privilegiado (tristemente concedido con el consentimiento del voto), se transformará en un oasis de justicia, libertad, igualdad y fraternidad.

El día que la sangre, la alcurnia o la familia dejarán de ser condición para acceder a la Jefatura del Estado. El día en que este país se volverá a poner en pie, voto en mano y bandera tricolor ondeando sin vergüenza,  y traerá una República.

Tengo un sueño, como Martin Luther King, yo sueño con ese día.

¿Dónde están los derechos humanos?

Mar en calma, la brisa corre ligera por la costa y se oye a las gaviotas volar. En la orilla un niño yace sobre la arena, parece dormir plácidamente, como otros tantos a su alrededor. Pero no, esa imagen no es lo que parece, el mar tragó a quienes huían del miedo y la devastación y les escupió inertes sobre su arena.

Es la imagen del drama, de la desesperación ahogada. Mientras la UE mira a otro lado, miles de personas claman desesperados ayuda y refugio porque la muerte les perseguía hasta la puerta de su ahora seguramente desaparecido hogar.

Los llaman inmigrantes, se llaman refugiados, pero eso da igual, son seres humanos, merecen ser acogidos, debemos salvarlos. Huyen hacia un lugar desconocido donde creían encontrar futuro -incierto- y donde tristemente están encontrando su tumba enterrando al lado su esperanza.

A cualquier persona se le tiene que partir el alma al ver las imágenes que nos están llegando de miles de familias destrozadas y desesperadas -como lo fueron las nuestras hace 70 años- buscando el amparo de unos gobiernos que dicen llamarse democráticos y solidarios, de miles de personas que pierden la vida intentando huir de la muerte ante la mirada de quienes no están haciendo nada.

Según ACNUR más de 2.500 personas han muerto tratando de cruzar el Mediterráneo en 2015, dan ganas de pedir al mundo que se pare para bajarme. No concibo lo que está ocurriendo, el pasotismo ante la barbarie, la sangre fría de los impasibles ante esta tragedia.

Estamos ante una verdadera ignominia para la humanidad. ¿Dónde están los derechos humanos? No veo ni conciencia ni dignidad, siento indignación y rabia.

Pero indignarse no es suficiente, hay que actuar.

¡Alerta! Asesino en serie: el machismo criminal

“1010 asesinatos desde 1999”, “casi 800 víctimas desde 2003”, “25 mujeres y 8 menores asesinados en 2015”, “semana negra: 4 mujeres y 4 menores son asesinados en una misma semana”. Estos son los aterradores «titulares» que reseñan las atrocidades perpetradas por un asesino en serie: el machismo.

Han sido multitud los artículos que se han publicado -que con atención y preocupación he leído- y que explican esta lacra que, vergonzosamente, parece no despertar la preocupación del Gobierno de Rajoy. El Presidente ni se ha planteado hacer declaraciones ante las numerosas víctimas que han perdido la vida este verano, pero lo que es más importante, no deja de recortar y recortar en igualdad, en sus nuevos PGE ha dado un nuevo hachazo a la prevención de la violencia de género, el recorte alcanza el 17% respecto a 2011, eso es condenar a las víctimas al total abandono.

Ya lo dije hace dos años, quien debería hacer de la lucha contra la violencia machista una política de Estado de verdad, está zancadilleando los esfuerzos por acabar con esta lacra con un constante y demoledor austericidio y mostrando una vergonzosa y repulsiva insensibilidad que nos hace retroceder angustiosamente.

Los titulares del principio serían distintos si el Gobierno de Rajoy hubiese aplicado la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Si hubiese al menos mantenido la dotación presupuestaria para la prevención y la protección de las víctimas y no hubiese desmantelado en la práctica este sistema. Si hubiese hecho caso a los datos que alertan la tendencia ascendiente de la violencia de género y  de la intensidad cada vez mayor con la que se da la violencia machista entre los jóvenes. Si hubiese tomado medidas de prevención, concienciación y educación para que se dejen de tolerar y justificar -bajo el paraguas de un mal llamado “amor”- muchas actitudes machistas (especialmente entre adolescentes)… Para que la vergüenza deje de ser un impedimento para denunciar.

Si Rajoy se hubiese tomado en serio este terrorismo machista que tiene en jaque y atenta contra la mitad de la población española, ahora este asesino en serie que es el machismo criminal no estaría bajo la custodia y salvaguardia de la impunidad, la hipocresía, la indiferencia y el silencio. Tendría en frente a un Gobierno responsable que le persigue y  a su vez protege, de verdad y en todas las dimensiones, a las víctimas.

Escalofriante y aterrador, macabro. Podríamos utilizar un sinfín de adjetivos y aun así nos quedaríamos cortos para describir esta tortuosa realidad que hostiga a las mujeres por el mero hecho de serlo.

Ser mujer conlleva vivir bajo la amenaza constante del machismo criminal. Porque no se trata de crímenes instrumentales ni de casos aislados, sino de crímenes morales con un mismo patrón como explica en su artículo Miguel Llorente, se comenten para el refuerzo de una idea de que la mujer es menos que el hombre, una idea de un orden social machista y patriarcal normalizado por concepciones culturales retrógradas y arraigadas en nuestra sociedad bajo el silencio e incluso el perdón.

El día que la sociedad en su totalidad se alce contra este terrorismo machista con el Estado como abanderado, el día que exista un rechazo social extendido por toda la sociedad ante todas las actitudes y conductas machistas, el día que quienes “alteren el orden” sean quienes asesinan y no quienes defendemos la igualdad, encerraremos de por vida a este asesino en serie, al machismo criminal.

Carta a UPyD San Ildefonso

Tras leer las aclaraciones del Grupo Municipal de UPyD de San Ildefonso en redes sociales y pedirles rectificar y pedir perdón, y no recibir respuesta alguna en todos estos días, voy a hacer las mías.

Para empezar, tengo claras dos cosas, en primer lugar, está claro que nos superan ustedes en el arte de la edición de fotos, es verdad, aunque también les recomiendo un curso avanzado. En segundo lugar, que durante (al menos) los últimos cuatro años, los pobres sillones del salón de plenos del Ayuntamiento han estado esperando vacíos y solitarios -cual enamorado que espera a la amada que jura amor pero nunca llega- a que fueran ocupados por quienes ahora dicen tener interés (del bueno u honrado) por este municipio y la política municipal. Vamos, hablando en plata, que sólo han mostrado interés cuando se han acercado las elecciones. Por eso, escriben lo que escriben, y entenderían lo que se preguntan, porque muchas de las cosas que hablan se han explicado en repetidas ocasiones en los  plenos que, por cierto, son totalmente públicos (cualquiera puede asistir y al terminar, preguntar).

¿Alguien les ha visto ahí? Yo nunca he visto a los miembros de su candidatura hasta lo dicho, hasta que se han acercado las elecciones (uno o dos plenos, quizás me equivoque y han sido tres). ¡Qué casualidad!

Ello me recuerda a una frase de Cicerón que recomiendo que presten atención: “si hacemos el bien por interés seremos astutos, pero nunca buenos”. Es evidente por qué están unos en la política municipal y por qué están otros, por interés y otros por compromiso, y hay una gran diferencia entre ambas cosas. Cuando se está interesado en algo sólo se está cuando las circunstancias son favorables, mientras que cuando se está comprometido no hay excusas, siempre se está. La Agrupación Socialista de La Granja y Valsaín nunca ha tenido excusas y siempre hemos estado al pie del cañón, en los momentos buenos y en los malos, porque lo que nos mueve se llama así, compromiso. Hay que reconocerlo, ustedes son astutos, y está claro, lo suyo se llama oportunismo, que junto con el fariseísmo que ha brotado por sus bocas (o dedos tratándose de escribir en redes sociales) hacen una mezcla explosiva de desvergüenza.

La vergüenza es la que parece que ni se atreve a llamar a su puerta al leer las acusaciones vertidas en facebook hablando de prácticas ilegales y poco éticas. Lo suyo no sé si es ilegal, pero sí está lejos de ser ético y muy cerca de la mitomanía o pseudología fantástica, vamos que mienten como bellacos. Quizás es que tengan bien interiorizada esa frase de Joseph Goebbels “miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”…  Sinceramente, parece que no entienden lo que es la democracia a pesar de que en sus siglas aparezca la palabra, un elemento esencial de ésta es la libertad de expresión pero esto no es decir lo que se quiera o convenga, sin importar si se miente o hiere, hay un límite, y éste lo han sobrepasado con creces mintiendo y olvidando el respeto que ha de profesarse para vivir en comunidad.

Es MENTIRA que la Agrupación Socialista de La Granja y Valsaín haya utilizado recursos públicos para su campaña. La Agrupación cuenta, como en anteriores campañas, con los recursos económicos procedentes de las cuotas de los militantes – que por suerte somos una de las más grandes de la provincia-, de las aportaciones del PSOE provincial y las aportaciones personales de las y los compañeros. Por otra parte, la Casa del Pueblo cuenta con material suficiente para su actividad, incluida la megafonía y la propia sede, que son cedidas GRATUITAMENTE a las Asociaciones del Municipio, así como a Protección Civil, para las actividades que programan y, eso sí, sin pedir afiliación ni voto.

También han criticado, que la Agrupación en campaña haya puesto en práctica una vez más el “puerta a puerta”  (ser buen representante o esperar serlo enseña a que no hay que esperar a que los vecinos y sus problemas vengan, sino que hay que estar siempre pendiente de ellos y acercarse). Basta decir que para practicar esta forma tan bonita de hacer política  – y reflejo tan claro de la cercanía que la Agrupación practica- no necesitamos GPS para localizar cada casa y saber donde está una calle, ni recurrir a bases de datos de cualquier tipo para saber quien vive en cada barrio, en cada portal. Por ello, déjenme que les explique la diferencia entre quien “es” respecto de quien quiere parecer sin ser: quien “es” conoce cada familia y los problemas que le afligen, quien quiere parecer sin ser no tiene ni pajolera idea.  Y puedo decir, bien orgullosa, que a los compañeros y compañeras socialistas siempre nos han importado, por encima de todo, los vecinos y vecinas de La Granja y Valsaín, no queremos parecer NADA.

Con todo esto, he recordado la primera noche de campaña electoral, en la que un grupo de compañeros y compañeras de Juventudes Socialistas sufrimos  la pérdida de nervios o estribos ya perdidos de determinado miembro de su candidatura cuando llegaron a una hora ya avanzada de la noche y no encontraba hueco en el tablón para su cartel. Arremetió contra nosotros y el partido incluso habiéndole dicho que lo pegara sobre uno de NUESTROS carteles ya pegados cuando el espacio que ocupábamos era el estrictamente legal. Pero lo recordaremos como una anécdota más y esperemos que en eso se quede.

Finalmente, permítanme que termine diciendo que sí, hemos aguantado una campaña sucia, MUY SUCIA,  donde efectivamente, la actividad propia de un ambulatorio se ha llegado a confundir con la de una oficina electoral. Muchas personas han sido testigos u objetos de cómo para hacer candidaturas se ha roto el -supuestamente inquebrantable- juramento hipocrático (no revelar información médica de los pacientes)  o se ha aprovechado la explicación de los diagnósticos para posteriormente realizar determinadas proposiciones. Y lo puedo decir CLARO y ALTO, porque yo he sido una de las “víctimas”. Y es indignante leer cómo acusan a José Luis Vázquez  cuando él ha sido precisamente quien, por velar por una campaña tranquila y sin caer en los vicios en que otros ya habían sucumbido, me pidió que no lo denunciara, ni en las redes ni en ningún lado. Su principal explicación fue que la última palabra la tendrían los vecinos y vecinas en las urnas, yo entre líneas leí aquello que decía Marco Aurelio: “el mejor modo de defenderse es no parecerse a ellos”.

No hice nada, pero ganas no me faltaron y cuánto me arrepiento al ver estos reprobables comportamientos. Pero es verdad, como dice un proverbio persa, “la paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces”, tuvimos una inagotable paciencia que amargó un período que tanta ilusión y pasión genera en mí como la campaña electoral en mi municipio, pero el dulce elixir de la victoria socialista en La Granja y Valsaín que tanto escuece a algunos, ha endulzado a otros muchos que sí creemos en la democracia y el buen hacer. Una victoria que ha sido más que merecida por el trabajo realizado por los concejales y concejalas  socialistas que se han dejado la piel por nuestra comunidad con las grandes dificultades que ha supuesto ello para su vida personal y profesional. Woody Allen dice que “el ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí” y yo añado, allí donde se necesita, y  por eso hemos ganado las elecciones, hemos conseguido el respaldo de una gran parte de los vecinos y vecinas de La Granja y Valsaín, porque siempre hemos estado con, por y para la gente.

¡REPÚBLICA, REPÚBLICA SIEMPRE!

¡República, República siempre! Fue la respuesta de Clara Campoamor en 1930 ante una pregunta muy sencilla del periodista: “¿Monarquía o República?”.  En un momento como hoy, tras la abdicación del Rey Juan Carlos, esta pregunta asume una gran importancia.

Es el momento de un cambio de modelo de Estado, es el momento de la República. Yo lo creo así,  e igual que yo, miles de españoles y españolas que salieron ayer a las calles envueltos en la tricolor. Pero otros tantos preferirán que Felipe sea quien suceda a su padre en la Jefatura de Estado, y es total y absolutamente legítima su opinión.

¿Quién soy yo para decir que no?, pero, ¿quién son ellos para negarnos la República? En un Estado democrático como en el que supuestamente estamos, en el que la soberanía reside en el pueblo, el pueblo tiene derecho a decidir entre Felipe VI y la III República, pero, sobre todo, tiene derecho a expresarse democráticamente sobre el modelo de Estado.

Ante esto, dos cuestiones creo importante aclarar. En primer lugar, los y las que salimos ayer a la calle blandiendo -como Antonio Machado hiciera en Segovia tiempo atrás- la bandera republicana, no pretendemos ultrajar la figura de Juan Carlos como rey, ni dudamos de la importancia que ha tenido para nuestra democracia. Muy al contrario, muchos pensamos que al irse él la monarquía no tiene sentido.

En segundo lugar, no estamos proclamando, ni exigiendo, ni intentando imponer una República, sino que estamos reclamando que se dé voz al pueblo, que se nos dé la oportunidad a todos y todas, monárquicos y republicanos, de decidir qué es lo que la mayoría quiere. Reivindicamos un referéndum –con encaje totalmente constitucional y democrático pues lo prevé el art. 92.1 de la Constitución-  en el que se plantee la misma pregunta que el periodista formuló a Campoamor.

Yo espero que ese día llegue, y cuando llegue y me hagan esa pregunta, indudablemente responderé “¡República, República Siempre!” como lo hiciera Clara, y votaré por otro modelo de Estado.

Es hora de que la Jefatura de Estado sea refrendada por todos los hombres y mujeres de nuestro país, es hora de una reforma constitucional profunda que además incluya cambios fiscales, territoriales y sociales como el blindaje de la educación y la sanidad. Es decir, una reforma constitucional que se adapte a los tiempos que corren, a la España de hoy y no la del pasado. Y, además, una reforma constitucional refrendada por todas las generaciones presentes, es hora de la III República.

Y cuando ese día llegue, en mi cabeza estarán dos personas, mis abuelas, dos mujeres -una hija  de un alcalde rojo fusilado y la otra hija de un obrero rojo encarcelado y cruelmente apaleado por los fascistas- que vivieron lo más negro de una dictadura y que cuando acabó, rosa en puño y éxtasis de emoción salieron a celebrar la muerte del dictador.

Cuando ese día llegue, espero que mi abuela Asun, la qué más me ha enseñado sobre la libertad, la igualdad y la solidaridad, lo pueda vivir, porque se lo merece.

Cuando ese día llegue e introduzca mi voto en la urna, ambas estarán en mi cabeza, y por ellas lo haré, por ellas y por todos los que se dejaron la vida por la República.

¡Salud y República!

Jóvenes y precarios, pendiendo de un hilo

El título de este artículo se debe a la última campaña lanzada por Juventudes Socialistas de Segovia para denunciar la dramática situación en la que nos encontramos los y las jóvenes que, como bien dice dicha campaña, pendemos de un hilo. Un hilo que el Gobierno del Partido Popular va a recortar para dejarnos caer en la más triste miseria. Es simplemente lo que pienso, pero no soy la única. El continuo y eterno abandono y castigo por parte Mariano Rajoy y su ejecutivo no nos deja opción a pensar otra cosa.

Los jóvenes, futuro –y por supuesto presente- de este país, estamos condenados a la más tristeprecariedad, a una situación de dependencia, vulnerabilidad y fragilidad fruto de una continua degradación de nuestras condiciones de vida, empleo y trabajo. Es una utopía para nosotros realizar proyectos de vida independiente al igual que desarrollar la libertad personal y colectiva y  el ejercicio libre de nuestros derechos ciudadanos y políticos plenos.

Tanto para el que tiene estudios como para el que no, y tanto para el que encuentra trabajo como para el que no, la situación es trágica. Tener formación no es, para nada, un trampolín laboral y social, y ya ni siquiera el conseguir un puesto de trabajo permite acceder a unas condiciones y salarios mínimos para poder iniciar por cuenta propia un proyecto de vida emancipado.  Porque, actualmente, los jóvenes  lo tenemos todo en contra.

El desempleo juvenil no deja de aumentar insoportablemente situándose en una tasa del 49,8% en Castilla y León y 55,49% a nivel nacional (encabezando las cifras en Europa). Ni Herrera desde la Junta, ni Rajoy desde la Moncloa quieren solventar la situación pues ni planes de formación y empleo adaptado para jóvenes ni políticas activas  que incentiven el empleo juvenil  y fomenten la estabilidad de los contratos están en sus agendas.

La precariedad laboral en los trabajos está aumentando hasta índices dramáticos gracias a esos contratos temporales tan habituales para nosotros, salarios miserables, extensos y excesivos horarios prácticamente esclavizadores contra los que el PP no hace nada y la regresiva reforma laboral de la ministra Báñez que no hace más que agudizar el problema y recortar nuestros derechos.

En cuanto a la educación los continuos tijeretazos que han socavado la  educación pública y de calidad han dejado a miles de estudiantes fuera de la universidad por el único delito de no tener dinero y otros miles fuera la formación profesional.

Y, por otro lado, está el sangrante exilio económico con falta de garantías sociales, única escapatoria para muchos, que está vaciando Castilla y León y nuestra provincia en particular (Segovia, según datos del INE, ya cuenta con 2687 jóvenes menores de 25 años menos respecto a 2008, en este último año ha perdido casi 1000 jóvenes), y una reforma local que terminará por vaciar y aniquilar nuestros pueblos ya mermados convirtiéndolos en pueblos fantasma porque los jóvenes que no hayan huido aún se negarán a convertirse en ciudadanos de tercera.

Es insoportable ver cómo no mueven ni un dedo para solventar la situación de desamparo a la que estamos abocados los jóvenes y que nos va a dejar importantes cicatrices. Y no sólo es que no actúen, sino que meten el dedo en la herida y la acrecientan para que agonicemos. La precariedad en los jóvenes se ha convertido en un drama endémico que se está agravando hasta unos límites inaceptables e injustificables. Jóvenes y precarios, pendiendo de un hilo.

Palabra de Mujer

“Yo cumplo mis compromisos. Diré lo que pienso y haré lo que digo. ¡Palabra de Mujer!”, así concluyó la primera alcaldesa de Segovia su discurso de investidura. De esta forma tan -y perdón por la expresión-  jodidamente bonita. No podría haberme imaginado un final mejor, porque no lo hay. Así terminó su discurso y así es cómo empieza lo que estoy segura que va a ser una de las mejores etapas políticas para Segovia, porque, aunque no quiero negar que desde hace once años el progreso y transformación de Segovia ha sido abismal, esta nueva etapa será extraordinaria, también, pero de otro modo, a la manera de Clara Luquero, una MUJER -en mayúsculas y arial 30- de los pies a la cabeza.

Fue en el pleno que el Ayuntamiento de la capital celebró el pasado 5 de abril y que comenzó, como no podía ser de otra forma, con el himno de Segovia. En este discurso, la primera alcaldesa de la historia de Segovia reivindicó el espíritu de los comuneros, y no podía ser más acertado porque Clara sabrá dar -como hicieron los comuneros y así dice el himno de esta preciosa ciudad- a su pueblo, a Segovia, su corazón. Un corazón grande, honrado y firmes convicciones es el que dará esta alcaldesa a los segovianos y segovianas, a Segovia.

Una Segovia más próspera, más justa, más igualitaria, más participativa y más creativa es la ciudad que quiere Clara y sé que trabajará enérgicamente y sin descanso para conseguirlo. La nueva alcaldesa realizará una excelente labor por y para los segovianos, porque, como ha prometido, se entregará “absolutamente a esta tarea”, a Segovia. Importante y gran promesa que no caerá en saco roto.

Por último, ya sólo me queda decir que es un orgullo para esta gran familia que es la socialista su elección, y así lo será para los segovianos y segovianas, porque no hay duda de que Clara, una mujer sencilla, inteligente y comprometida, estará a disposición de todos/as y cada uno/a de ellos/as y será la alcaldesa de todos y todas, de los que la votaron y de los que no. Así es como lo  entiende ella, y así, con el buen hacer, la coherencia y la sensibilidad que le caracterizan, llevará a Segovia muy alto.

¡Enhorabuena Clara, y mucho ánimo!

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Por ellos, a por ellos.

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“It is so easy to break down & destroy. The heroes are those who make peace & build”

Nelson Mandela

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En estos momentos en los que los ciudadanos estamos siendo continuamente castigados y nuestros derechos y libertades desvalijados por aquellos que se erigieron como los héroes que salvarían el país, estas palabras de Mandela cobran mucho sentido. “Es muy fácil derribar y destruir, los héroes son los que construyen y hacen la paz” dice esta cita acertada a más no poder. Sólo necesitaron una cucharadita de cara dura, una pizquita de sonrisas falsas, un vasito de hipocresía y un tazón de mentiras para dar con la receta perfecta que les hizo ganar holgadamente las elecciones y comenzar, así, con su diabólico plan.

Los que se autoproclamaron los héroes de España no tardaron en quitarse sus máscaras y enseñarnos su verdadera identidad, la de los villanos de esta película. Y como ocurre en los cómics cuando el villano, su furia y su maldad se pasean por las calles, con este aquelarre el ambiente gris y neblinoso ha invadido nuestro país y con él, la tristeza y la desesperanza ha penetrado en los hogares españoles.

Esta es la triste y desesperanzadora situación de nuestro país en la que nos han sumido: familias en la calle sin un techo al que poder llamar hogar; personas dependientes sin esa ayuda que tanto necesitan; enfermos a los que se les niega la atención sanitaria solo porque el azar decidió que no nacieran en este país; mujeres y hombres desesperados por encontrar una oferta de trabajo que nunca llega; hijos, sobrinos y nietos que tienen que decir adiós porque en este país no les quieren y se ven obligados a dejar atrás toda su vida para comenzar a buscar otra muy lejos; abuelos y abuelas que estiran sus pensiones para dar de comer a esa familia que un día abandonó el nido y que ahora, más grande y crecida, ha vuelto para cobijarse bajo sus alas; niños en escuelas y personas mayores en la calle que buscan en la basura algo que llevarse al estómago y que no encuentran en sus neveras; personas indignadas y valientes que se ponen en pie, alzan la voz y luchan contra esta situación y se encuentra con el que debía ser su protector golpeándolas y amordazándolas; y, así, 1.001 situaciones más.

No podemos continuar así, no podemos dejar que destruyan y derriben lo que con tanto sudor y lágrimas se construyó en el pesado. Y en este cometido, el de vencer a los malvados, la banda sonora no puede ser otra que “The People United Will Never Be Defeated!” (¡El pueblo unido jamás será vencido!) del norteamericano F. Rzewski. Unámonos, no les facilitemos el trabajo gastando nuestras fuerzas en batallar entre nosotros. Porque si no, nos estamos convirtiendo en otros villanos, ellos de la costa Este y nosotros de la Oeste, pero villanos como ellos.

Como diría Mandela, construyamos, no destruyamos. Seamos los héroes, no los villanos. Nos necesitan. No malgastemos nuestras fuerzas luchando entre nosotros por frívolas y absurdas cuestiones, sino aunémoslas para luchar por lo verdaderamente importante: por ellos. Por el que está sin trabajo y sin esperanza de encontrar uno; por el que ha perdido su casa y con ella lo que llamaba vida; por el que no puede pagar los medicamentos que necesita agonizándose así su padecimiento; por el que no tiene qué dar de comer a sus hijos y la impotencia y la desesperación le anega quitándole el sueño cada noche; por el que han negado la asistencia sanitaria dejándole a la deriva; por el que se fue al extranjero y nunca dejará de soñar con volver…Por ellos. ¡No nos dobleguemos ante ellos!,  ante los que están estrangulándonos, los que no están robando nuestros derechos, los que engañaron, los que nos están intentando callar a golpe de porrazo, los que nos están imponiendo en nombre de la democracia su moral e ideología fascista. Por ellos, a por ellos.

¿Te unirás a nuestra causa? ¡Ven y lucha junto a mí! 
Tras esta barricada hay un mañana que vivir.
Si somos esclavos o libres depende de ti.
Canta el pueblo su canción, nada la puede detener.
Esta es la música del pueblo y no se deja someter

BSO Los Miserables

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Mi Carta de los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Este año no os voy a pedir la barbie del anuncio como cuando iba al cole, ni ese móvil que cuesta un pastón como cuando iba al instituto, ni ese peluche que vi en el escaparate de aquella tienda como el año pasado. Este año tengo que pediros una cosa importante, pero no sólo  para mí, sino para todos los españoles: que se acabe el Gobierno del PP. Pero no os voy a pedir que a golpe de varita o de chasquido de dedos (o como hagáis vuestra magia) les hagáis desaparecer, sé que vuestro poder no llega a tanto, ojalá.

Lo que os estoy pidiendo es que nos traigáis ganas, fuerza, ilusión y valentía para luchar contra este Gobierno que se empeña en transportarnos con su máquina de tiempo fabricada a base de leyes a la época más gris, triste y terrible de nuestro país. Os estoy pidiendo que nada nos desanime y combatamos ferozmente esa nefasta reforma laboral que no hace más que traer precariedad y echar a miles de jóvenes (y no tan jóvenes) fuera de las fronteras a los que, además, ahora quieren quitar otro derecho, les retirarán la tarjeta sanitaria.

Que no nos rindamos y consigamos que la educación de calidad vuelva a ser de todos y para todos, que vuelva a ser un derecho y no un privilegio. Una educación que ensalce los valores de la igualdad y la libertad, que enseñe a amar la diversidad y la importancia de la justicia social,  y no una que enseñe los valores de la patria y la importancia de la obediencia del Estado. Una educación que no adoctrine en valores arcaicos y medievales bajo el yugo de unas creencias religiosas. Una educación que no sea un lujo al que sólo unos pocos puedan acceder.

Necesitamos perseverancia y arrojo para lograr todos juntos impedir que Gallardón siga adelante con su ley del aborto, porque no hará más que poner en peligro la vida de muchas mujeres que, por no poder permitirse ir a otro país, irán a locales clandestinos, a verdaderos carniceros, a interrumpir su embarazo. Para que las mujeres podamos decidir por nosotras mismas si queremos ser madres o no, y cuándo es nuestro momento si queremos serlo. Para que nadie -ni ministros, ni curas, ni psiquiatras- decida por nosotras algo que afectará el resto de nuestras vidas.

Os pido ánimo para seguir luchando por una sanidad gratuita y universal. Para que no se niegue la atención a nadie por su renta o por su nacionalidad. Para que no se niegue a una mujer ser madre sólo por su orientación sexual. Para que no se les haga más duro y agónico a los enfermos su padecimiento negándoles medicamentos necesarios.

Vigor y firmeza para impedir que nos amordacen. Para pelear por la democracia, por nuestra libertad de expresión y manifestación. Para que no ilegalicen la voz del pueblo. Para combatir y abatir su ley del miedo, fiel a las raíces fascistas de su partido, que pretende  silenciarnos a golpe de porrazos.

 Finalmente, ímpetu y esperanza para salir masivamente a la calle a defender las conquistas sociales y nuestro Estado de Bienestar que está siendo continuamente bombardeado por este Gobierno inhumano, y fascista.

Os estoy pidiendo todo eso porque sé que ni la libertad, ni la igualdad, ni la justicia social se regalan, sino que se lucha para conquistarlas.

Espero, queridos Reyes Magos, que no sea mucho pedir, porque lo necesitamos.

Es MI vida

Hoy he visto un video que se está difundiendo por internet en el que distintos famosos defienden lo que llaman el “derecho a la vida”. Este video comienza con una cita de un presidente estadounidense que además de oponerse al Civil Rights Act (por el que se proveía a las personas de color derechos civiles) y a un sistema de salud socializado, por ejemplo, era una persona que estaba a favor de la pena capital. Estoy hablando de Ronald Reagan, un presidente que se autodefinía como pro-vida por un lado, y por el otro… Pero no voy a detenerme en hablar de este presidente y menos a analizar su trayectoria política, sólo me parecía curioso que hubieran escogido una cita suya para encabezar el video.

De lo que quiero hablar es del contenido, de lo que dice cada una de las personas que participan en él. En el video sale una mujer que dice haber abortado y denuncia que nadie la informó de las consecuencias del aborto y sus alternativas y después sale una famosa preguntándose “¿por qué no se informa a las mujeres de las consecuencias psicológicas que tiene un aborto en vez de promoverlo?”.  Con la ley de plazos de Zapatero no deja de existir la obligación médica de informar al paciente de las consecuencias –psicológicas y físicas- de cualquier intervención, así como de sus alternativas. Por lo tanto, me parece demagógico utilizar este caso para pedir la derogación de esta ley, pues no es cuestión de que exista una ley u otra, sino que se trata de no haber aplicado correctamente la legislación.

Continuemos con el video: “La vida es el principal derecho de todo ser humano”, “sin vida no hay derechos que valgan”, “el aborto viola el derecho a la vida de todos los niños que mueren abortados cada año”.  En las dos primeras estoy de acuerdo, en la segunda especialmente. Por supuesto que sin vida no hay derechos que valgan, por ello, precisamente por ello, el único derecho a la vida, derecho principal de todo ser humano como bien dicen, es el de la madre, porque la única vida que existe es la suya. Dicen que “la vida es un bien sagrado” que por eso “defienden el derecho a la vida”, los que defendemos el aborto legal y seguro precisamente defendemos ese derecho,  el de la vida de la madre. La madre es la única que tiene derecho a la integridad física y derecho a la vida. Con sus pretensiones, prohibiendo el aborto como quieren prohibirlo, al único lugar al que llevan es a poner en peligro la vida de muchas mujeres en España, a poner en peligro ese derecho que están defendiendo con tanto ahínco. Con la ley del aborto que pretende Gallardón sólo se conseguirá que las mujeres que no tienen medios para pagar su aborto en unas condiciones mínimas vayan a verdaderos carniceros mientras las que tienen mayor poder adquisitivo podrán abortar de forma segura porque se lo podrán pagar.

Proporcionan un dato, el de número de abortos que se produjeron en 2011, yo les ofrezco otro, el de número de mujeres que fallecen y el del número de mujeres que ingresan en hospitales con complicaciones en todo el mundo por abortar de forma clandestina cada año: entre 60.000 y 100.000 fallecimientos y más de 8 millones de hospitalizaciones según la OMS. Este es el dato que más me importa, porque por mucho que se ilegalice el aborto, no se reduciría,  no dejará de existir, Ilegalizando el aborto como quieren, lo único que se conseguiría reducir son  los abortos en condiciones mínimas de seguridad e higiene, y proporcionalmente aumentarían los  abortos clandestinos.

Ante esto seguramente los protagonistas del video me dirían que no es así, que las mujeres abortan porque se ven obligadas, de hecho así lo dicen en el video: “Quiero una ley para que la mujer no se vea obligada  a abortar”. Yo quiero hacerles una aclaración porque parece que no lo entienden: no es lo mismo derecho que obligación. Para explicarlo me remito a un trocito de un artículo que escribí cuando Gallardón anunció que quería cambiar la ley del aborto y soltó la perlita de la «violencia estructural»: “Los que defendemos el aborto legal y seguro no forzamos a abortar a quien se oponga a él, uno mismo es el que decide hacer uso de este derecho o no, tiene la libertad de decidir. En cambio, los que se oponen al derecho reproductivo más importante nos quieren imponer por ley sus valores ultraconservadores y religiosos, porque la cuestión del debate no es más que una cuestión de creencias. Y en un sistema democrático como el que tenemos, o el que queremos tener, no puede haber cabida a unas leyes fundamentadas en creencias. El Partido Popular sólo quiere criminalizar a las madres por algo que está socialmente aceptado, e incluso despenalizado en los sistemas penales europeos”.

Finalmente, aclarada esta diferencia, quiero terminar con dos citas más del video: “ser madre es lo mejor que te puede pasar en la vida” y “amo la vida”. Para mí, pero no para todas las mujeres, ser madre es una de las mejores cosas que te puede pasar en la vida, yo soy la primera que algún día quiere ser madre, algún día. Y como es MI vida, yo decidiré cuando quiero serlo, nadie más. Yo también amo MI VIDA. 

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